Bueno, con esta entrada voy a dar por finalizada la sección de tartas por ahora aunque me temo que alguna más aparecerá. La verdad es que este año no he estado muy centrada en casi nada así que lo único que he hecho es ir cogiendo el carro de lo que pasaba y el carro en este caso han sido fiestas y cumpleaños.
Esta tarta es especial para mi, primero porque es la última y segundo porque por fin me he atrevido a meterle mano, a hacer alguna de las tartas que vienen en el libro de
Debbie Brown´s . Cuando me lo compré hace ya varios meses, me parecieron todas preciosas pero difíciles, muy difíciles de hacer, así que cuando Celia me dijo que para su cumple quería que le hiciera una tarta igual que la del curso, pensé ..."¡otra igual! no puede ser hay que hacerle algo diferente".
Ni corta ni perezosa, me puse manos a la obra y me empapé todos los libros que tengo sobre tartas fondant y creedme tengo al menos 6, porque ya hace años cuando empezó Canal cocina me enganché a un programa de Utilísima, donde Analía Zecca, se dedicaba a realizar "Tortas decoradas" y Celia y yo, que entonces todavía no estaba Irene nos pasábamos las tardes mirando como hacerlas, llegué comprarme un par de libros que me mandaron desde Argentina, pero claro cuando llegaron me encontré con que aquí eran muy difícil encontrar por aquel entonces, los ingredientes, os hablo de hace ¡¡¡8 años!!!.
Bueno que me enrollo, como siempre, los que conocéis a Celia sabéis que le encantan las hadas, así que cuando vi este pensé que era el suyo, me lié la manta a la cabeza y aquí está:
El bizcocho es un Madeira Sponge Cake de chocolate siguiendo la receta de Debbie, para este son:
5 huevos
315 gr de harina bizcochona ( la que lleva levadura incorporada)
155 gr de harina para todo uso
315 gr de mantequilla sin sal
315 gr de azúcar
2-3 cucharadas de chocolate valor en polvo disueltas en un poco de leche, esto tiene que quedar como una pasta nunca demasiado líquido
Y 1 hora y cuarto /media de horno a 160-170º
El resultado un bizcocho jugoso pero firme, ella no lo baña en almíbar, pero yo hice uno suave de vainilla y le puse un poco, no mucho porque además la tarta nos la íbamos a comer por la tarde y no iba a dar tiempo a que se empapara.
Sigo peleando con las figuras, los objetos me salen medio que y estoy orgullosa , esta vez si, del resultado de la trata en general, me encantó pintarla y si lo hubiera hecho con más planificación de la que lo hice hubiera comprado pinceles más apropiados (de hecho me he cargado mi pincel de galletas, que a partir de ahora será para difuminar fondos en tartas)
El hada se supone que es Celia, la verdad es que es demasiado grande para su casa, pero eso a ella no pareció importarle demasiado, así que me doy por satisfecha, seguiré practicando figuras a ver si consigo que las piernas y los brazos no se me rompan y parezcan un poco más reales.
El sabor les encantó. Ahh se me olvidaba, la tarta estaba rellena de un icing de vainilla de Betty Croquer, que es el único que le gusta a mis hijas, a ver si alguien me deja experimentar con otros rellenos.....
Por cierto en el libro de Debbie, hay muchas más hadas y otros detalles que a mi no me dio tiempo a poner, pero ella misma dice que no es necesario poner todas las cosas que ella hace y que sus ideas quedan igualmente bonitas con menos, así que animaos, a mi me falta imaginación para crear sola pero me encanta leer libros, así que lo comido por lo servido....